Cielo

Y mientras ella tenía su mirada tierna y dura clavada en mis ojos, movió sus jugosos labios color cereza y dejó escapar el sonido de su voz.

-Eres un cielo. Eres un cielo sumiso al viento, de nubes cambiantes por las corrientes, lleno de encantos, de sombras y luces. Decorado por el Sol y la Luna; a veces te miro y no puedo verte, me deslumbras con tu luz; otras en cambio me dejas verte con otro tipo de luz, más azulada, más calmada. Te ves de diferentes colores, más cálidos o más pálidos. A veces das miedo y veo nubes de tormenta, Cuesta entenderte.

Pero sé que me gustas, me gusta mirarte. Y nunca cambiaría por nada tu cielo en mi mundo.