Perdiendo el tiempo en mi habitación contigo.
Tiempo perdido entre tus caricias y tus besos. Tiempo querido, tiempo amado, tiempo soñado.
Tiempo que cuando lo recuerdes sabrá a amargo y a rincones nebulosos en los que perderse. Donde los deseos estaban a la orden del día y los miedos se traducian en susurros entre nuestra piel.
Una sonrisa, dos sonrisas, tres mordiscos arañando mi alma desgarrada de dolor entre tanto amor de plastilina.